Las leyes scout
Al hablar de leyes, puede parecer que estamos hablando de algo institucional, pero en absoluto es así. A lo que nos referimos es al entorno que sirve de referencia a todo lo relacionado con el escultismo. Las leyes simplemente reflejan nuestro estilo de hacer las cosas.
La ley no es más que una propuesta de valores a tener en cuenta en cada rama. Simplemente es una herramienta para transmitir unos valores que nos ayudan a vivir. La única dificultad de trabajar con leyes es que nos sirven para toda la vida. Con la chavalería lo que necesitamos son objetivos concretos, que sean posibles de alcanzar en un periodo corto, para que al cabo del tiempo aprendan a fijarse en otros objetivos más lejanos en el tiempo y más difíciles de hacer.
Cuando hablamos de leyes nos referimos a diez en concreto:
1. El/la scout es digno/a de confianza
Siempre hay acuerdo entre lo que dice y lo que hace. Es una persona en quien se puede confiar, porque cuando da su palabra la cumple, y la mantendrá al precio que sea. El monitorado además tiene la confianza de la chavalería depositada sobre sus hombros.
2. El/la scout es leal
Esto como podéis ver, está íntimamente relacionado con lo anterior, ya que un/a scout intenta no actuar de forma hipócrita. Si cree que una acción es correcta, la llevará a cabo a pesar de las dificultades que se le puedan presentar.
3. El/la scout es útil y ayuda a los demás
Esta ley puede tomarse como un resumen de todas las demás. Un/a scout no es una persona pasiva, sino que continuamente aporta su granito de arena para hacer que desaparezcan las injusticias de este mundo, empezando por su propio entorno (familia, amistades, etc.).
4. El/la scout es hermano/a de todos/as
Por supuesto, no se puede ayudar a algunos, pero a estos no. Tampoco se encierra y echa una mano solo a otros/as scout, siendo solidario con quien vea con necesidades, ya sea de ayuda o de amistad. Además, es consciente de que vive en una sociedad con una realidad determinada y se compromete con ella.
5. El/la scout es respetuoso/a
Nada de lo que hemos dicho hasta ahora tendría sentido habiendo una falta de respeto de por medio. También es respetuoso/a con las sociedades y costumbres diferentes a la suya. Respeta la pluralidad de opiniones y aboga por una sociedad donde prime la tolerancia.
6. El/la scout reconoce en la naturaleza la obra de Dios y la protege
El ser humano no es una realidad abstracta y separada, sino que es parte de un conjunto enorme, formado por todas las formas de vida y, en menor medida, de todas las maravillas de la madre naturaleza. Amar al hombre sin amar a la naturaleza y cuantas cosas ha creado Dios, es como hacerse un bocadillo sin pan.
7. El/la scout termina lo que empieza
Si se compromete, lo hace. El monitorado no se contenta con atender a la chavalería, busca comprenderles mejor. Es un amigo adulto. Se preocupa por todo lo que les rodea, y eso incluye la relación con los padres. El «monitorado del fin de semana» no existe. Pero esto no solo ocurre en la relación monitor-chavalería, sino en las relaciones del scout con todo el mundo.
8. El/la scout afronta las dificultades con alegría
La vida y cuanto gira a su alrededor es demasiado bella como para que un bache haga que tiremos todo por la borda. Nada es tan grande como para frenar todo cuanto hacemos. Siempre se puede buscar una solución. Se parte de una visión de la vida optimista y alegre, porque como dicen por ahí.
9. El/la scout es austero/a y trabajador/a
Ser monitor/a scout implica saber valorar las cosas y lo que cuesta conseguirlas. El scout aprecia lo que valen, y sabe que otras personas no pueden llegar a conseguirlas. Por eso, sabe que las cosas no están para darles un mal uso.
10. El/la scout es sano/a, sincero/a y honrado/a
Desprecia el vicio y la pereza. Siempre encuentra algo interesante que hacer.